El hierro es, después del aluminio, el metal más abundante de la naturaleza: constituye el 5% de la superficie terrestre. La forja de hierro, descubierta por los hititas a mediados del segundo milenio antes de Cristo, se propagó por toda Europa un milenio más tarde, a causa del influjo de griegos, fenicios y otros pueblos. Se usaba para hacer armas y utensilios para la agricultura y la decoración. En la Edad Media se usaba como elemento protector de las puertas, hasta evolucionar hacia la constitución de elementos decorativos. Comenzó así su uso en rejas, de gran importancia en el gótico y el Renacimiento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario